Por Matilda Antón

No podemos decir que estamos dentro del mundillo de las zapatillas si no hemos escuchado la palabra “shape” alguna vez, pero, ¿Sabemos a qué se re ere esta pa- labra? ¿Qué significa exactamente? Y, lo más importante, ¿por qué los “sneakerheads” dan tanta importancia a este vocablo?

Comencemos por el principio. “Shape”, como su de nición indica, signi ca for- ma, y si extrapolamos la palabra al mun- do sneaker, nos referimos a la forma de la zapatilla.

Debido a la gran cantidad de reediciones de modelos de hace años que las marcas están relanzando, la palabra shape se ha posicionado dentro de las más usadas en este mundillo a día de hoy. La preocupa- ción de los potenciales clientes a la hora de comprar un modelo reeditado de hace veinte años es, entre otras muchas, si esta zapatilla conservará su forma o shape original. Y es por ello, que las marcas insistan cada vez más en ensalzar el valor de este shape a la hora de vender las reediciones que lanzan.

El ejemplo perfecto para explicar este concepto, lo encontramos en la más re- ciente reedición de las NIke Air Max 1 OG (también conocidas como Air Max 87 por el año de su lanzamiento), las cuales han sido reeditadas varias veces a lo largo de los años desde su primer lanzamiento, pero, para 2017, la campaña y el centro

de atención sin duda fue el hecho de haber reeditado la zapatilla con el shape original. Hasta Nike lanzó un vídeo en el que varios expertos de la escena sneaker hablaban sobre la importancia del shape original y de la necesidad existente de que este volviese a dar forma a esta icó- nica zapatilla.

Las reediciones que hemos podido ver en años anteriores, sin contar diferencias de colores y detalles, no contaban con la forma original, pero la esperada vuelta del shape de la zapatilla de 1987 era lo que todo sneakerhead estaba buscando, y por ello este modelo ha sido uno de los lanzamientos estrella de la marca esta temporada.

Dejando al margen el trabajo de las mar- cas, la ebre del “buen shape” ha llegado

hasta tal punto que los sneakerheads más manitas son capaces de modificar la forma de sus zapatillas para dotarlas de la que ellos desean, utilizando trucos que ya son conocidos bajo el nombre de “reshape” y que consisten en planchar la zapatilla con mucho cuidado hasta con- seguir que la puntera cambie de forma y quede más a lada.

Es curioso que, en este mundo, aposte- mos por la tecnología, la innovación y el diseño, pero cuando se trata de reedi- ciones, nos gusta que sean exactamente como las zapatillas originales, por mucha innovación y tendencia que haya en el momento del lanzamiento.

En el fondo, somos unos nostálgicos.