Un par de zapatillas que no necesitan ser presentadas. La historia comienza con un viaje a París: Tinker Hatfield, entre los mejores diseñadores de Swoosh de los ochenta, iba caminando por el centro de París cuando el Centro Pompidou apareció frente a él, un proyecto de Renzo Piano inaugurado en 1977. Hatfield estaba impresionado del estilo arquitectónico que se veía desde fuera, los elementos que normalmente están escondidos dentro de la estructura: el sistema de calefacción, de refrigeración y las escaleras. Cuando volvió a casa propuso a sus colegas producir una zona visible en la midsole de la zona de amortiguación de la sneaker de running, para exhibir el air cushion que estaba escondido dentro. Esta idea transformaría para siempre el destino de Nike. Esto es por lo que la Air Max 1 es un modelo histórico y por lo que un par de las Air Max 1 originales en perfectas condiciones llegaría a costar más de 2.000 dólares.