Post by Kike Marina
Si eres una marca y quieres vender zapatillas, una opción es asociarte a un deportista de élite y ponerle su nombre a un modelo. Si se trata de Jordan, multiplica esto por 30. Pero no todo es tan sencillo. Primero tienes que conseguir que el deportista firme. Que use su propia zapatilla y que se mantenga en la marca durante toda la trayectoria de la zapatilla. Preguntadle a John Wall, que ha terminado su relación con adidas justo después de lanzar la Wall 2.
Es difícil. Y es aún más difícil porque hay zapatillas que viven incluso más que los personajes que le dieron nombre. ¿O crees que aun vive Chuck Taylor? Pero mejor nos quedamos unos pasos antes de la muerte, cuando se mueren los contratos.
Dikembe Mutombo tuvo algunas zapatillas con adidas, pero cuando la relación terminó llevó zapatillas genéricas Nike. Algunos años después de su retiro, adidas contactó con él, le ofreció relanzar su zapatilla...y supongo que también le ofreció algo de dinero a cambio. El resultado es que muchos años después de la adidas Mutombo, pudimos volver a disfrutar de una adidas Mutombo. La relación adidas-Tracy McGrady es tan duradera como la de Iverson con Reebok. Nike y Penny Hardaway siguen llevándose genial después de tantos años. Nike sigue lanzando sus antiguos modelos e incluso diseña zapatillas para el jugador, pasando por alto que está retirado.
Pero no todo es tan fácil. Cuando Nike quiso reeditar la Garnett 3 se encontró con que Kevin Garnett seguía jugando y tenía contrato con otra marca, Anta. Un par de cambios en la zapatilla y un cambio de nombre después llegaba a las tiendas la Nike 3, sin referencia alguna del jugador que la llevó. Algo parecido pasó con las primeras adidas de Kobe Bryant. La KB8 pasó a ser Crazy 8, la adidas The Kobe se convirtió en Crazy 1 cuando Kobe pasó a Nike.
Algo parecido ocurre con deportistas retirados. Las Nike de Hideo Nomo son ahora simplemente NM y Diadora lo tiene más difícil, las de Björn Borg son B y las de Boris Becker BB. En sus campañas no pueden hacer referencia a los tenistas que las llevaron si no quieren jugarse una demanda.
Ahora entiendo que las zapatillas de Anthony Davis se llamen Audacity y las de Agassi Tech Challenge. Campo abierto para las reediciones.