En la última Cumbre del Clima(COP24) que tuvo lugar en Polonia, un total de 45 marcas de moda firmaron un documento para comprometerse a reducir progresivamente sus emisiones contaminantes y así conseguir ayudar al aumento del consumo sostenible. Entre estas firmas se encuentran Adidas,Burberry, Guess,Gap, Hugo Boss, H&M,Inditexo Levi Strauss, grandes marcas, que fabrican mucho y que provocan un fuerte impacto medioambiental, y es que aegún un estudio realizado por el MIT(Instituto Tecnológico de Massachusetts), un par de zapatillas de deportivas, genera 13,6 kgs de emisiones de CO2. Sébastien Kopp, cofundador de Veja, marca brasileña de zapatillas sostenibles, explicó que el "calzado que se usa para correr, está hecho de plástico y este material es 99% petróleo". Entre esos plásticos que se usan para la fabricación de las zapatillas, se encuentran el poliéster o el polietileno tereftalato, "es un desastre la dependencia de la sociedad con el plástico" matizó Kopp.
Y este es el mundo en el que nos movemos, sin duda, pero hacer moda sostenible y sin dañar el medio ambiente es posible. Que grandes compañías firmen un acuerdo para cambiar el modelo de producción así lo señala, pero esto es algo que nos incumbe a todos, grandes, pequeños, marcas locales y marcas internacionales. ¿Y qué pasa en España? Pues aquí, la industria del calzado, sabía que tenía ponerse las pilas también en este aspecto y varias marcas ya lo están haciendo desde hace años. Fick, Wadoo Ecoalf, son algunas de las firmas españolas que usan tecnología 3D y conciencia sostenible, para fabricar sus productos y por supuesto no olvidan la utilización de materiales 100% reciclables. Estos cambios en la industria de la moda está permitiendo no teñir los ríos de tintes químicos y no usar la gran cantidad de agua que ayuda a la emisiones de gases que finalmente producen el efecto invernadero.
Fick, marca española de sneakers sostenibles, usa en todos sus procesos de fabricación, la tecnología de impresión 3D. Esta empresa hace todos sus productos en España y todos sus nuevos lanzamientos están pensando para que el cliente se sienta dentro de la marca, es decir, que puedan personalizar la zapatilla, desde la plantilla hasta los cordones.
"La suela es totalmente reciclable. Nosotros con las pruebas que hacemos durante años o las suelas que salen mal de fábrica, las volvemos a reutilizar y volvemos hacer suelas nuevas" explicó Jaime Labanda, del equipo de Fick. Actualmente venden en más de 20 países y su éxito se debe a la filosofía de la sostenibilidad. "Nos juntamos hace cuatro años y Noel, el ingeniero de materiales, pensó en la idea de trabajar con impresoras 3D" nos explicaJaime que la introducción de las impresoras, les permite "hacer zapatillas cómodas y reciclables".
"Nuestro proceso de creación es distinto, es decir, solo usamos la electricidad de las impresoras, mientras que las demás marcas usan inyecciones de plástico, que contaminan el doble" detalla Labanda. El objetivo del equipo de Fick, es conseguir mejorar el medio ambiente y ellos lo quieren lograr a través de sus métodos de fabricación. Todas las zapatillas Fickson ergonómicas, modernas, tecnológicas y ecológicas, "nuestra meta es conseguir que el público use productos de calidad y sean más responsables con el medio ambiente".
Ecoalf, es una de las firmas de gran referencia a nivel internacional, por su compromiso "activista" que tiene con el medio ambiente. Todos los diseños son fabricados con productos reciclados, tienen una óptima calidad y su principal visión es dejar de consumir los recursos naturales de una forma indiscriminada. "Ecoalf surge en el 2009 de mi frustración por el uso excesivo de recursos naturales del mundo y la cantidad de residuos producidos por países industrializados" nos comenta Javier Goyeneche, el presidente y fundador. Todas las zapatillas que se venden en la firma, tanto para la mujer como para hombre son 100% veganas, un 59% tienen plástico reciclado de botellas y un 41% es eco-compuesto reciclado para la parte de las suelas.
Desde el modelo Denveren hombre, hasta la zapatilla Landpara mujer, todos tienen un elemento común y es el nylon reciclado, ergonómico y resistente. Todos estos materiales que son reciclados, proceden de una iniciativa que proviene de Ecoalf, en la que participan más de 3000 pescadores y con la que se puede llegar a recolectar más de 500 toneladas de basura del fondo de las costas españolas. Todo lo recogido es usado posteriormente para hacer nylon (son restos de tela, redes de pesca de los océanos y alfombras) y además consiguen reducir la energía y el agua con el nylon reciclado, es decir, requiere la mitad de pasos en comparación con los métodos químicos tradicionales, para ser transformados en materiales de calidad.
Además, Ecoalfcuenta con una fundación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es favorecer la recuperación de residuos para reciclar. El objetivo es reducir el impacto nocivo en el medio ambiente mediante el desarrollo y la aplicación de nuevos conocimientos científicos y tecnológicos. Actualmente la Fundación Ecoalfcoordina Upcycling the Oceans Españajunto con ECOEMBESy Upcycling the OceansTailandiacon el apoyo de la empresa PTT Global Chemical y del Gobierno de Tailandia. La misión de Upcycling es limpiar los océanos de basura marina con la ayuda del sector pesquero y dar a los plásticos un nuevo uso en una economía circular.
Wadoes la otra marca española, que está arrasando tanto por sus diseño unisex, como por su estilo ochentero. "La firma nació en el 2018 a raíz del lanzamiento de la campaña en Kickstarter. Hemos sido la empresa española que más dinero recaudó en esta plataforma" nos detalla Lizzie Sabin, una de las fundadores de Wado.
La producción de Wadose realiza en fábricas éticas de Oporto, en Portugal. Siempre quitan el cromo y los metales pesados, que producen contaminantes "usamos materiales orgánicos y plantamos dos árboles por cada zapatilla producida" nos comenta Lizzie a la hora de explicar cómo fabrican todos sus productos, que están consiguiendo un gran éxito. En Bélgica han venido más de 3.500 pares y en Alemania otras 3.000 zapatillas.
"Los consumidores buscan marcas que representan algo más que un producto, en otras palabras, quieren marcas que tengan un espíritu inspirador y que ayuden a conseguir un impacto positivo en el mundo" hizo hincapié Lizzie debido al aumento de marcas sostenibles, pero tal como ella indicó "Wadoaborda problemas medioambientales y tratamos de hacer una gama alta de zapatillas que sean sostenibles, sin edad y sin género".
La primera colección de Wadoincluye seis modelos en diferentes tonos: Verde, granate, negro, azul y beige. Eso sí, siempre la base es en blanco roto y como símbolo de protesta para conseguir la reforestación han incluido, el símbolo del corcho en la lengüeta. Este icono está en todos los productos.
Otra gran iniciativa de esta firma es la función social, por cada par de zapatillas que se vende, la ONG ´We forest´planta dos árboles en la India. "La idea principal estaba inspirada en las empresas americanas y canadienses, aunque esta idea estaba alejada del negocio actual" subraya Lizzie que continúa explicando que Wadova más allá de plantar árboles "intentamos cambiar las reglas de juego, desde dónde y con qué condiciones producimos, hasta convertir nuestro proyecto social de reforestación después de la venta" destacó la fundadora.
La famosa marca New Balance, también es otra de las firmas que está concienciada con el mundo ecológico. En todos sus modelos hacen una reducción de desperdicios de producción, unos análisis clínicos de los materiales, tanto para el impacto como la selección de materiales y finalmente se realiza la correcta identificación de sustancias tóxicas para prevenir su uso en otros procesos.
Hacer zapatillas ecológicas y sostenibles es posible y en España hay marcas que ya lo hacen. Al igual que firmas internacionales como New Balance, han introducido en sus procesos de producción, medidas para realizar productos que respeten el medio ambiente. Todas las marcas conocen de la importancia de cuidar el clima y la necesidad de realizar acciones para frenar la crisis climática, donde todo el mundo tiene que participar, unos más que otros.