Sign in / Join

Deportistas, ¿qué calzaban?

ROMARIO & BEBETO

La historia de estas dos estrellas brasileñas en España comienza casi a la vez. Bebeto llegaba desde Brasil al Deportivo de La Coruña en 1992, mientras que Romario aterrizaba en Barcelona un verano más tarde después de destacar en el PSV Eindhoven. Ambos formarían parte de dos equipos magníficos que pelearon por los títulos en la España de aquellos años. Romario vivió la última etapa del Dream Team de Cruyff y Bebeto formó parte de aquel Superdepor que plantó cara a los grandes dirigido por Arsenio Iglesias.

Pese a esa rivalidad que vivían en España, en la selección brasileña eran una pareja atacante letal y juntos se proclamaron campeones del mundo en Estados Unidos’94. Precisamente, la final de aquel mundial marcó un antes y un después en la historia de las botas de fútbol, porque fue el día en el que Nike sentó las bases para pelear por el trono que se disputaban marcas con tradición en este deporte como adidas o Puma. En aquel partido, ambos calzaban unas Nike Tiempo Premier 94.

LOS ANGELES, USA - JULY 17: Romario of Brazil and Franco Baresi of Italy in action during the World Cup final match between Brazil and Italy on July 17, 1994 in Los Angeles, USA. (Photo by Lutz Bongarts/Bongarts/Getty Images) *** Local Caption *** Romario;Franco Baresi

Para entender bien la historia de Nike y aquella final, nos tenemos que remontar a 1984. Nike fabrica por primera vez la Tiempo, aunque en aquel momento el fútbol no es una prioridad para la firma de Portland. Ya en 1992 sale al mercado la Nike Tiempo Premier, apellido que le viene de la recién renombrada liga inglesa como Premier League. Pero es en 1994 cuando Nike se pone seria en el mercado del fútbol, cuando lanza la Tiempo Premier 94. Esta bota de fútbol, y sus evoluciones que llegan hasta hoy, se ha convertido en uno de los modelos más reconocibles de la historia del fútbol pese a la relativamente corta historia de Nike en este deporte.

Después de su exitosa primera aventura en nuestro país, ambos volverían a España en la temporada 1996-97. Romario fichaba por el Valencia. Y Bebeto, recalaba en el Sevilla. No obstante, nos quedaremos con su primer paso por nuestra liga que nos permitió disfrutar de dos de los mejores jugadores del mundo, dos genios.

SERGI BRUGUERA

Sergi Bruguera 03

En la primera mitad de los noventa, la llegada de mayo y junio siempre era bienvenida y estrechamente relacionada con el país vecino, Francia. En el Grand Slam sobre polvo de ladrillo Roland Garros es donde un tenista español seguía los pasos de Santana y Gimeno y abría el camino a Moyá, Costa, Ferrero y por supuesto, a Nadal. Estamos hablando, cómo no, de Sergi Bruguera.

El tenista de Barcelona nos brindó sus mejores hazañas equipado por Sergio Tacchini. En ocasiones, hay tenistas vestidos por especialistas en textil que escogen otra marca de calzado, pero Bruguera también utilizaba el calzado de la firma italiana. Con el inconfundible logotipo de Tacchini en el pecho, Bruguera se plantó en la final de Roland Garros de 1993 tras dejar en el camino a Pete Sampras en cuartos de final. Un Sampras, ya nº1 del mundo, que precisamente compartía marca con Bruguera y también vestía y calzaba Sergio Tacchini, antes de ser uno de los iconos de Nike. En la final se produjo la sorpresa y vencía a Jim Courier, nº2 del mundo y defensor del título.

Sergi Bruguera 01

Repetiría victoria al año siguiente vistiendo la misma marca frente a Alberto Berasategui y entre otros títulos, se llegó a colgar una medalla de plata olímpica en Atlanta’96, donde cayó en la final ante otro mito de la historia del tenis y de las zapatillas como es Andre Agassi.

Pese a que parecía que le veríamos toda su carrera con la S y la T entrelazadas en su polo de tenis, su siguiente final en Roland Garros en 1997 fue vistiendo adidas. La marca del trefoil no le trajo tanta suerte y es que fue derrotado por un jovencísimo y casi desconocido Kuerten, que más tarde llegaría a liderar el ranking mundial y ganaría en más ocasiones en París.

Muchos de los que nacimos a principios de los 80 nos enganchamos al tenis gracias a él y a su inconfundible estilo de juego con el que plantó cara a algunos de los más grandes como Sampras, Agassi, Chang, Courier o Muster.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.