Allá por los ochenta llegó el boom de las zapatillas, y claro, estábamos como locos por encontrar modelos nuevos ya que sólo había 3 ó 4 sitios (muchos son) que trajeran zapatillas potentes. Entonces no se viajaba mucho, pero cuando uno cruzaba el charco se le hacían encargos de zapatillas, a veces, el encargo era sólo de la marca y que te trajera el modelo que quisiera él.
Esto último es lo que le pasó a mi amigo Jesús, más conocido como "La Roma". Le pidió unas Reebok a un amigo y le trajo estas ACT 600, que para entonces eran todo unas desconocidas en España y las únicas Reebok que veíamos por aquí eran zapatillas con el logo de la firma en el lateral. Hoy Reebok las vuelve a reeditar en sus colores originales para deleite de muchos añejos, como yo.