La idea del diseñador Christian Tresser, project manager en Beaverton durante la realización de las Air Max 97, fue simple y revolucionaria: por primera vez desde que la Air technology fue implementada en los modelos de running de Nike, el air cushion era modificado para convertirse en una capa de espuma de poliuretano que ocupaba toda la media suela. Diseñada para los corredores duros que tendían a necesitar un alto nivel de amortiguación, las Air Max 97 también representaron un remarcable pico de estilo. De hecho, aunque se prestase al look “a capas” de las Air Max 95, las 97 tenían una personalidad inconfundible a través de las inserciones realizadas con los materiales reflectantes producidos por la compañía americana 3M.
Según las intenciones del Swoosh, el modelo estaba destinado a restaurar la marca a su imagen original como símbolo de la tecnología aplicada al running, pero se acabó convirtiendo en el icono del estilo de la calle en Italia, uno de los pocos países donde las Air Max 97 no fueron rechazadas por el público general, de este modo se convirtieron en un éxito duradero, destinado a ser repetido cada temporada en los 10 años posteriores.
Las Air Max 97, dada su poca popularidad fuera de las fronteras italianas, no son muy caras en el mercado vintage, y también porque es muy difícil encontrar un par que no tenga la media suela dañada: no deben de costar más de 120 dólares.