¿Lavadora si, lavadora no?
Siempre la gran pregunta que muchos tienen claro, pero hay otra parte de la población que sigue teniendo dudas al respecto.
Lavar las zapatillas en la lavadora parece una solución más rápida y eficaz para mantener tus zapatillas limpias y frescas. Sin embargo, esta práctica común puede causar más daño que bien a tus queridas bambas. Aquí te explicamos por qué es mejor evitar lavar tus zapatillas de esta manera:
- Daño a la estructura: Las zapatillas están diseñadas con una variedad de materiales, desde cuero hasta malla y goma. El ciclo de lavado de la lavadora puede ser abrasivo para estos materiales, causando desgaste prematuro, desprendimiento de pegamento y deformación de la estructura de las zapatillas.
- Pérdida de soporte y amortiguación: La mayoría de las zapatillas están equipadas con tecnología de amortiguación y soporte para brindar comodidad y protección a tus pies. Lavar las zapatillas en la lavadora puede romper los materiales de amortiguación, lo que producirá en una pérdida de comodidad.
- Desvanecimiento del color: Los detergentes y el agua caliente utilizados en la lavadora pueden hacer que los colores de tus zapatillas se desvanezcan con el tiempo (esto pasa exactamente con la ropa de colores vivos, cuantos más lavados, menos tinte).
- Deformación de la suela: La lavadora puede hacer que las suelas de tus zapatillas se despeguen. Esto no solo afecta al pegamento sino que en la parte interna de la suela, en los agujeros internos, se queda una retahíla de agua imposible de secar, por lo que podría pudrir la zapatilla de dentro a fuera.
En lugar de arriesgarte a dañar tus zapatillas en la lavadora, es mejor optar por métodos de limpieza más suaves y seguros. Por ejemplo, puedes limpiar tus zapatillas a mano con un cepillo suave, agua tibia y jabón.
También puedes usar productos específicos para limpiar zapatillas, como espumas limpiadoras o toallitas de limpieza.
